LA GUARDIA REAL NO DESFILA

Se puede decir sin temor a equivocarme que una persona no representa a una ciudad, que su actitud no debe ser considerada como la de la colectividad.

Escudo de la Guardia Real

He visitado Oviedo en dos ocasiones y digo rotundamente que me ha maravillado la ciudad y sobre todo sus gentes. Es seguro que volveré a visitarla y no ha de pasar mucho tiempo. Los ovetenses son unas personas muy agradables, educadas y atentas, pero como cualquier sociedad o grupo ha de tener un garbanzo negro y el de Oviedo es, Wenceslao López, hasta hoy alcalde de la bella Ciudad. Este sujeto, por no decir otra cosa, secuestrado por el tripartito que gobierna el Ayuntamiento, formado por “los podemitas” y los trasnochados de IU. El PSOE está demostrando, día a día, su bajeza de miras plegándose a los acordes que marcan estas dos formaciones políticas, nacidas del odio y el rencor ante todo lo establecido, pero que cuando ostentan la vara de mando, se vuelven iguales a las otras formaciones. Les encanta el cochecito oficial, la tarjeta de crédito, el móvil con tarifa ilimitada, el gorrazo que les da el municipal de turno, los buenos restaurantes… Decía que este sujeto, vara de mando en mano, ha decidido suspender el desfile de las fuerzas de la Guardia Real que tenía previsto realizar el día 19 de septiembre, dentro del programa de fiestas de San Mateo. 

Escuchen lindezas como esta, “Es una exhibición militar innecesaria en época de paz”, dice la vicealcaldesa Ana Taboada, del grupo municipal de los “podemitas” ovetenses. 

Rolls Royce de la Casa Real

El despliegue militar que se desarrollaría sobre la Ciudad sería abrumador, un concierto en el Auditorio y un desfile por la calle de unos 50 efectivos, una pequeña exposición de material, entre el que se encuentra el Rolls Royce modelo Silver Wrigth de 1953 que sirve para el traslado de los jefes de estado en visita oficial en España, así como para su majestad Felipe VI, en determinados actos oficiales, todo ello con objeto de dar a conocer a la Guardia Real entre los españoles. No contenta con lo anterior, matiza, “Es una exhibición militar que en tiempos de paz no corresponde”. Cualquier cosa. Pero claro, que se puede esperar de esta gente. 

Escolta de lanceros

Lo siento por los ovetenses, pero así lo han querido ellos con sus votos. Cualquier otra ciudad o pueblo estaría más que agradecida de ser visitada por esta representación de la Guardia Real, que no está formada por extraterrestres, si no por españoles y españolas salidos del pueblo llano.