> Miguel Garví, escritor: EL SÍNDROME RAJOY

martes, 3 de noviembre de 2015

EL SÍNDROME RAJOY

Mariano Rajoy Brey

Los hechos que están ocurriendo en la comunidad autónoma de Cataluña son de una gravedad tal, que yo sinceramente no comprendo a qué está jugando el Presidente del Gobierno del Reino de España. Desde hace unos días se dedica a llamar a diferentes líderes políticos para escenificar una pose de sofá en el palacio de la Moncloa. 

¿Cuánto tiempo hace que en España ocurrieron unos hechos parecidos en gravedad? No demasiado, concretamente 84 años. Fueron las elecciones generales del 12 de Abril de 1931, convocadas por el entonces Presidente del Consejo de Ministros, Almirante D. Juan Bautista Aznar. De las 81.099 concejalías en juego, los monárquicos consiguieron 40.324, prácticamente el 50%, se desprende, por tanto que habían ganado las elecciones. Elecciones que recordemos eran municipales, no constituyentes. Sin embargo los partidarios de la república hicieron suyas estas elecciones y de una forma unilateral proclamaron la Segunda República, al considerar los resultados como un plebiscito a favor de la República. 
Almirante Aznar

Otro Presidente blando, el almirante Aznar presenta su renuncia a Alfonso XIII. El Conde de Romanones inició contactos con Niceto Alcalá-Zamora, que en breves horas se había autoproclamado Jefe de Estado y Presidente del Consejo de Ministros, para obtener la seguridad sobre la vida del Monarca, el cual se eximió de garantizar nada, y sí, en cambio, exigió la inmediata salida de España del Rey y este en otro alarde de cobardía, abandona el País el día 14 de Abril, es decir escasamente 48 horas después de la elecciones.
Niceto Alcalá-Zamora

Tras esta pincelada de historia, la historia es muy importante y no debemos olvidarnos de ella, pues siempre nos recordará algo, ¿hoy que tenemos? Pues una situación no igual, pero sí parecida. Una comunidad autónoma que al amparo de unas elecciones al parlamento, y sin haber conseguido mayoría ningún partido, un grupo minoritario, de ellos, inicia los trámites para declarar la independencia de Cataluña. En la constitución de su parlamento hace unos días, su presidenta, Carmen Forcadell, en un durísimo discurso sectario dice: "pongámonos a caminar, iniciemos el proceso constituyente [...] Viva la democracia, viva el pueblo soberano, viva la república catalana". Esto ya sería suficiente para que esta "señora" no estuviese en el Parlamento, sino en otro sitio. 
Carmen Forcadell

Todo lo que está ocurriendo tiene respuesta y está recogido en nuestro ordenamiento jurídico.

Artículo 155 de la Constitución Española.

1.     Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.


2  Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.


Y tenemos más ordenamiento jurídico:


Artículo 544 del Código Penal:          

1.    Son reos de sedición los que, sin estar comprendidos en el delito de rebelión, se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes o a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las resoluciones administrativas o judiciales.
      Son reos del delito de rebelión los que se alzaren violenta y públicamente para cualquiera de los fines siguientes:
      ...
   5.º Declarar la independencia de una parte del territorio nacional.



Los acontecimientos que se están viviendo, pues, son de tal gravedad que cualquier presidente de un gobierno elegido democráticamente, como lo es el de España, hubiese tomado cartas en el asunto, pero de una forma proactiva, sin subterfugios, dando la cara. Pero este hombre se está refugiando y escondiéndose detrás de una serie de líderes políticos para que saquen las castañas del fuego. A mí y hasta cierto punto me parecería bien que consensuara la actuación con el líder de la oposición y alguna persona más. Pero recibir y escenificar en la Moncloa a personajes como el líder de los "podemitas", otros como Alberto Garzón, ¿qué le va a decir este hombre a Rajoy? lo que le ha dicho, que no cuente con él. Se va a entrevistar también con los presidentes autonómicos, pero... ¿para qué?

Vd. señor Rajoy con quien tiene que contar es con su Consejo de Ministros y sobre todo con el pueblo español, que le va a respaldar a ciegas en su actuación, en la acción de dar un puñetazo sobre la mesa y decir ¡basta ya! Jamás, como ahora, tendrá el respaldo de todo el pueblo, aprovéchelo y sea valiente, y si no lo es, pues deje paso a personas que tienen una altura mayor que la suya, me refiero a altura de miras y más valentía. Si persiste en su actitud nos llevará a un callejón sin salida y Dios no lo quiera a un derramamiento de sangre.

Aproveche la oportunidad para que ningún psicólogo pueda bautizar este hecho como el "síndrome Rajoy".

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