> Miguel Garví, escritor: LA ESPAÑA ACOMPLEJADA, las minorías II

viernes, 15 de enero de 2016

LA ESPAÑA ACOMPLEJADA, las minorías II

Escribir es como tomar decisiones, no se deben hacer en caliente, es mejor dejar que reposen. A veces las decisiones si es necesario adoptarlas en caliente, y en cambio la escritura, salvo que sean noticia, no es bueno, y la noticia no fue el espectáculo circense, kafkiano y hasta si me apuran, obsceno, del Congreso de los Diputados, la representación soberana del Pueblo español, la garantía constitucional de lo que ha de venir. Remacho lo de noticia pues no lo fue, al menos para mí. Sin ser adivino ya hasta había imaginado el bochorno de ver el Hemiciclo lleno de "personajes". Dantesca es la mejor palabra que define la foto de ayer en la toma de posesión de los nuevos parlamentarios. 

Vimos pasar desde una "señoría" que para mí no señora, con un niño en brazos. La teatralización de un montaje perfectamente calculado y estudiado por toda esa panda que un 30% de españoles han querido que medren allí, en el espléndido marco del palacio de la Carrera de San Jerónimo.

¿Por qué motivo el recién estrenado presidente de la Cámara permitió este deplorable sainete? Sencillamente por ser acomplejado y miedoso, que no debe confundirse con ser dialogante, de lo que Él presume. Si el 30% se menos que el 70% ¿por qué razón les tenemos miedo?

Desconocemos tantas cosas los españoles, o al menos yo. Que el Congreso de los Diputados dispone de una magnífica guardería de 500 m2 para uso y disfrute de los hijos de sus Señorías, e incluso será gratis, lo ignoro, pero ya con estar dentro del edificio es otra prebenda que no tenemos el común de los mortales, ¡Vaya por Dios! nunca te acostarás sin saber algo nuevo, aunque, a veces, es mejor no saberlo, el corazón se acelera y puede terminar en un infarto y seguro que ninguna de sus Señorías vendría a mi entierro.

Hoy en un programa de radio, por qué no decirlo, la tarde de Expósito, en la cadena COPE, me entretengo en oír a unos comentaristas, Jorge Bustos y Julio Cesar Herrero, ponen a caldo a Celia Villalobos por las declaraciones que hace sobre uno de esos que ocupan un escaño: "para mí con que lleven las rastas limpias y no me peguen un piojo me basta". Esta señora tiene el perfecto derecho a decir lo que ha dicho, es más, vamos a dejarnos de ser hipócritas y digamos la verdad. Yo y, me imagino que los que me puedan leer, no me siento al lado de uno de estos "pavos", no me da la gana, porque si algo tienen estos, es que son enemigos declarados del agua, y sin higiene pues eso... En este momento tiremos de complejo, ¿qué creen que le han dicho a Celia Villalobos?, pues "el comentario de Celia Villalobos es improcedente, inoportuno, probablemente también irrespetuoso"  y el otro comentarista le dedica "guindas" como que no entiende porque el PP la mantiene en sus filas cuando es una mujer que se va metiendo de charco en charco, que va regalando munición al enemigo, que deja bidones de gasolina junto al fuego... Yo también me podría meter con su "señoría de las rastas", no por su forma de vestir, sino por la lamentable imagen que estamos dando en el exterior y la repercusiones que tendrá para nuestra economía. Parece una tontería, una anécdota, pero no lo es. ¿Quién va a confiar en un país viendo el circo que se montó en el Congreso? Yo desde luego no le prestaría un céntimo a ese estado.

Sí es cierto, que le repartieron alguna "flor" a su "señoría el niño", ese que cobraba de la Universidad de Andalucía y no aparecía por allí, otro ejemplo de credibilidad para el exterior.

Vamos a tener un poquito de cuidado con estos temas y dejémonos de complejos ante estos tíos y tías que nos jugamos mucho, más de lo que ese 30% de españoles que quisieron votar a los "podemitas" y de paso nos j... un poco más la vida a los demás.

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