> Miguel Garví, escritor: LA MUERTE NO ES LA SOLUCION

sábado, 30 de diciembre de 2017

LA MUERTE NO ES LA SOLUCION

Termina el año prácticamente como comenzó. Como todos los años, un aluvión de comentarios, presentaciones, vídeos, frases sinceras y palabras huecas. La sociedad del siglo XXI, consumista, derrochadora, vacía, teléfonos inteligentes y mucha incomunicación. 
Parece ser que se han puesto de acuerdo los políticos para bombardearnos con publicaciones sobre la mal llamada violencia de género. La he definido, más de una vez, como asesinatos puros y duros, dejémonos ya de pamplinas y de poner cara bobalicona en los primeros planos de las televisiones, en esos minutos de silencio que organizáis a las puertas de vuestros "cortijos". Se acaba el minuto de silencio y ¿qué queda? Nada, esperar al próximo asesinato.
Los políticos sois los únicos que tenéis la llave de la legislación. Sois los únicos que podéis aprobar leyes para terminar de una vez con esta lacra que está asolando la vida de España del siglo XXI. Sí, está en vuestras manos. ¿Por qué entonces no lo hacéis? ¿Por qué no le dais a los jueces la capacidad de enjaular a estos "pájaros", de por vida? Quitaos ya el gorrito de acomplejados, de progresistas. ¿Es que os da "palo" poneros del lado de los buenos?
Habéis montado un tinglado de padre y muy señor mío: el Instituto de la mujer, el observatorio de la mujer, el otro observatorio de la violencia de género... organismos, organismos y más organismos, que solo sirven para esconderos detrás de ellos y maquillar vuestro fracaso. Habéis sido incapaces de terminar con la lacra. Reconocerlo. Solo los que caen son capaces de levantarse, pero no sigáis tapando vuestras vergüenzas detrás de otro organismo. Legislad con valentía, nos tenéis a los buenos detrás de vosotros. Somos más los buenos que los malos. ¿Entonces...? ¿Por qué tanto miedo, tanto complejo? Sed audaces hoy que estamos con vosotros, quizás mañana nos tengáis enfrente y os señalaremos con el dedo acusador, y yo seré uno de ellos.
He hablado de castigo, pero también, hablaré de educación. El origen de todo lo que está ocurriendo está en la falta de educación, primero en las familias y luego en la sociedad. Esa en la que el más golfo es aquel que más adhesiones despierta. Ver las puertas de las cárceles llenas de gente aclamando al golfo me produce sonrojo, y ahí los políticos tenéis bastante que decir. Os concedo la presunción de inocencia. Sí, no todos los que vais a la política es para robar, pero claro el panorama es el que es. 
No quiero cerrar este artículo con un mal sabor de boca, aunque las familias de las mujeres asesinadas este año que termina, no celebrarán su fin de igual manera.

Feliz año 2018 a todos. Cuento con todas vosotras para el año que viene.


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